A saber de Austria
Hoteles: están bien, pero sus cuatro estrellas no corresponden con los nuestros. Son bastante más cutres pero en general, sirven para dormir aunque no pidas muchas cosas. EL desayuno es continental, típico europeo con arenques, salchichas, pepino y otras esas delicias que apetecen a las 8 de la mañana.
Tráfico: en general es bastante bueno, incluso en Viena. No suele haber muchos atascos y la gente es muy civilizada, excepto si te tocan los locos taxistas que van y vienen al aeropuerto que como cobran por viaje, pues van follaos. Las carreteras son de lujo y eso que nosotros las cogimos nevadas pero están muy bien cuidadas.
Comida: poco que decir... De la dieta mediterránea solo conocen el nombre, ni siquiera los ingredientes. Vamos a ver, que no estoy pidiendo que me hagan un gazpacho, un cocido o una paella con sus langostinos pero tirarse una vida comiendo filete empanao, ganso y sopa... Es muy triste; así tienen esa cara tristona la mayoría. Eso sí, la cerveza no está mala pero no es para tirar cohetes.
Danubio: colosal... Ahí hay agua pa aburrir... Y largo, hasta Bratislava y más allá. Si queires verlo en Viena, te comes un colín porque lo que pasa por el centro es un canal: el río auténtico está más alejado y rodeado de carreteras para que no llegues. Eso sí, recorrerlo en coche camino Melk es una experiencia inolvidable.
Inmigración: y decimos de España... De todos los colores hay allí: turcos, árabes, eslavos y centroeuropeos por doquier. Eso sí, pocos sudamericanos o africanos, También mucho ruso, como en Marbella.
Tráfico: en general es bastante bueno, incluso en Viena. No suele haber muchos atascos y la gente es muy civilizada, excepto si te tocan los locos taxistas que van y vienen al aeropuerto que como cobran por viaje, pues van follaos. Las carreteras son de lujo y eso que nosotros las cogimos nevadas pero están muy bien cuidadas.
Comida: poco que decir... De la dieta mediterránea solo conocen el nombre, ni siquiera los ingredientes. Vamos a ver, que no estoy pidiendo que me hagan un gazpacho, un cocido o una paella con sus langostinos pero tirarse una vida comiendo filete empanao, ganso y sopa... Es muy triste; así tienen esa cara tristona la mayoría. Eso sí, la cerveza no está mala pero no es para tirar cohetes.
Danubio: colosal... Ahí hay agua pa aburrir... Y largo, hasta Bratislava y más allá. Si queires verlo en Viena, te comes un colín porque lo que pasa por el centro es un canal: el río auténtico está más alejado y rodeado de carreteras para que no llegues. Eso sí, recorrerlo en coche camino Melk es una experiencia inolvidable.
Inmigración: y decimos de España... De todos los colores hay allí: turcos, árabes, eslavos y centroeuropeos por doquier. Eso sí, pocos sudamericanos o africanos, También mucho ruso, como en Marbella.
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